jueves, 26 de abril de 2012

Séptimo vuelo: Y llegó la primavera...

Primavera esperada,
te asomaste a la ventana.
Llovió en un día soleado,
mi corazón se tornó animado
y las mejillas se colorearon.
Palpitó la sangre,
la lluvia cantó al son del aire,
así se creaba el recuerdo
de otro día eterno.

Llegó la primavera,
la vi,
la oí,
mas no la toqué,
pero me llamó,
la ventana golpeó.

Primavera esperada,
llegó la lluvia y me sentí aliviada,
latido sereno, mas latido,
nerviosismo tranquilo.

Sentí el olor y el tacto húmedo de la lluvia,
deseando el roce de tu agua pura.
No me sentí como esperaba,
me sentí feliz sin nada
sólo por verte, lluvia anhelada.

Así floreció todo a mi alrededor,
todo excepto yo,
que sólo miraba,
callada y asombrada.
Salir no podía
de mi estancia fría
y empaparme de ti,
pero sonreí.

Así inquieta aguardé,
o no aguardé nada,
y una gota cristalina recorrió el alféizar de la ventana
y se derramó en mí.
Una gota tuya y florecí.
Parte tuya para mí,
parte mía para ti.
Dejaste todo embellecido
para esperarte con un suspiro
recordando la lluvia de abril.



sábado, 21 de abril de 2012

Sexto vuelo: La primavera llegaba

Primavera a punto de caer,
ya no quiero verte florecer.
Va a llover
y cuando llueva
me desgarraré.

Porque la lluvia se alza sobre mí
pero no se funde conmigo,
se funde sobre un mar desconocido.
El mar es grande, hermoso y sabe,
sabe hacer sonido suave.
Yo soy una flor pequeña,
toda la lluvia en mi no cabe.

Primavera,
me retorceré en un dulce dolor,
me desgarraré seca
viéndote pasar fuera
y agonizaré en mi celda
hasta romperme otra vez.

Porque tú, lluvia, no llegas a mí.
Porque llegas a la mar, no aquí.

Primavera,
mañana me sentiré como quien amarrado
llega la comida que ha esperado
y no la puede comer.
La lluvia coge a la mar
y yo me muero de sed.

Primavera,
un kilómetro queda
y aunque llegues,
no esperes,
que no voy a florecer.

martes, 17 de abril de 2012

Quinto vuelo: Lluvia de primavera

Primavera,
la sangre altera,
la mía espera.

Primavera,
revuelve los corazones,
el mío duerme en los rincones
fundados por los recuerdos de un día eterno.

Primavera,
que rosa las rosas y las mejillas,
mis mejillas están pálidas,
su rojez está perdida.
Espero la lluvia que se marchó,
mi mundo no corresponde a la estación.

Primavera,
ya falta poco,
espera,
que ya llega.
Doce kilómetros de diecinueve,
al diecinueve llueve.

Al igual que la última flor es la más bella,
mis mejillas serán más rojas,
mi inquietud serena.

Lluvia que desaparece hasta que sabes que viene,
lluvia que te adormece haciendo un ruido leve.
Ven, truena, conviértete en granizo,
nieva, riega los campos de mi paraíso.
Baila conmigo mojándome de tu encanto.
Riega a mi primavera, que está esperando.

lunes, 16 de abril de 2012

Cuarto vuelo : El exterior fantástico

En tristeza una sonrisa de actriz
y aparentemente todo está feliz.
Esa es la sonrisa del sacrificio por los espectadores.
Para que no se entristezcan se hace del drama una comedia.
Miran una falsa sonrisa y sus corazones sonríen en una tragedia.

La comedia sigue
y ríen a carcajadas,
pero hay alguien en el fondo,
esa cara insospechada.
Nadie le mira,
pero esa persona sabe
que tras el telón
se esconde otro alguien
¿De qué se ríen?, piensa esa persona.
Ella en su solo de comedia
de rosas se corona.
Rosas negras teñidas de blanco.
Tras ellas espinas y su dolor amargo.

En el jardín tras el teatro
 son actores que pelean.
En la escena del acto
sólo hay una chica bella.
Una Dido que se quema sonriendo,
cuenta chistes pero se quema a fuego lento.
Una pobre que se cubre de joyas,
sangre que pasa por agua,
el espectador se asombra.
Sangre derramada,
puñal en el suelo,
caras de alegría,
estacada en el pecho,
espectador corriendo.
La gente impide que él suba,
ella cae al suelo.
"¡Qué graciosa Celestina!",
pero Melibea ha muerto.
Nadie se da cuenta,
todos se van contentos.

Acaba la tragedia,
menos mal que ella revive.
Sola se levanta,
todavía existe.
Él suspira,
ella ríe.

Ella se hacía la dura,
pero legaría el día
en el que la escena oscura
se la tragaría.
No tendría más remedio
que aceptar la ayuda.
Hacer comedias y tragedias puras.

La chica de enfrente
es una chica repelente
y no es porque sea mala,
es que no lo dice,
no dice lo que siente.
Aunque ríe a la gente
tiene una espada clavada.
Esa chica del segundo plano,
tú no te das cuenta,
es una actriz
de tragicomedia.



Tercer vuelo: Dos tipos de personas

El escaner me permite hacer hipotesis que suelen ser ciertas sobre una persona. Cuanto más tiempo pase mejor se escaneará en mi cabeza, que cada vez tiene agolpados más documentos sobre las personas y no se me olvidan. Es algo así como Fulanita, tzzzz, alegre, creativa, normal, le gustan los colores, pacífica, simpática...Y ya está, mi imaginación crea a alguien que conozco a partir de alguien que no conozco.

Lo más curioso es que hay personas con las que despues de escanearlas la pantalla me sale en blanco ¿Por que? Bueno, supongo que porque son las personalidades más complicadas y para mi impresión luego son las personas que más me gustan, con las que mejor me llevo. Las que conoces pero siguen teniendo misterios. Yo misma soy una caja de sorpresas, que no me conozco ni a mi misma. Las personalidades complicadas suelen ser escépticas, dudosas, liberales. impredecibles...Claro que no todo son campos de flores para estos terrenos, como en todo también hay desventajas. Solo sabemos que no sabemos nada, no podemos ser ni blanco ni negro, sino que somos de colores. Así somos los que salimos en blanco para el desconcierto de los demás. Difíciles, fugitivos en mayor o menor medida y además al ser personas poco comunes atraemos las situaciones poco comunes, como me dijo alguien una vez (eso es lo más divertido).  Algunas veces nos ocurren tales cosas    o se nos vienen a la cabeza tales cosas que creemos que estamos locos, que se nos ha cruzado un cable, pero no es verdad, el caso es que estamos demasiado poco locos, es algo abstracto. Pero ¿Cuáles son esas situaciones tan divertidas (irónica y no irónicamente)? Pues bien, son situaciones como quedarnos encerrados dentro o fuera de nuestra propia casa, ahogarse en un vaso de leche (en serio), son muy dadas las casualidades como que te pase lo mismo que el libro que te estás leyendo o encontrarte a tu amiga mientras te comes un bocadillo de queso en un portal de piso con todos los portales que hay en esta ciudad y en el mundo. Ya sé que estas cosas no solo les suceden a cierto tipo de personas, pero es lo más frecuente, creo yo.

Ahora hablemos de los que sí veo en la pantalla tras escanearlos (no os vayáis a creer que os veo en el ordenador ahora mismo ni nada de eso, tampoco soy omnipresente por mucha pluma que sea). Estas personas no tienen por qué ser normales. Sólo basta con que muestren su personalidad a simple vista y entonces yo hago mi análisis, tzzzz, y mis teorías. Si se come las uñas, si fuma, la voz (muy importante), su forma de vestir, sus gestos, lo que lee, lo que no y muchas cosas más. Todo eso que ya no se me olvida. Yo no tengo la culpa de que no se me olvide, tampoco puedo evitar observar como todo ser viviente, me aburro y no, no se me olvida. Encima tengo la manía de fijarme en la letra de cada uno, manías, manías y más manías. Parece que miro al infinito y miro aquí mismo, incluso lo hago a posta, me hago la tonta y disimulo.

Segundo vuelo: Descripción 1


Tiene el pelo castaño oscuro y claro por las puntas. Ella tiene el pelo largo y con un toque ondulado. Sus ojos color chocolate complementan con su personalidad cálida. Su piel diría que es de color crema. Su cara es redondita. Largas pestañas, cejas negras, algunos lunares y unos pocos granitos que cambian misteriosamente de sitio.

Su figura es delgada, pero no tanto y es pequeña. Aunque yo no sea precisamente quien tiene derecho a decir eso, da igual, es pequeña.

En cuanto a ropa, en invierno suele cubrirse prácticamente sus manos (de las cuales se come las uñas) con los puños de la sudadera.

Su carácter es alegre la mayoría del tiempo, eso cuando no está desanimada o tiene sueño. Viene todas las mañanas con su sonrisa contagiosa y cambia el día a soleado. Alegre, dulce, imaginativa… Es verdad, me gusta cuando ella y yo tenemos conversaciones sin sentido o sacamos un dibujo de la nada. En fin, alguien que aprecia las cosas que los demás ni siquiera ven. Sin embargo, es tan descarada que a veces asusta o impresiona a la gente.

También es otra cabezota, elimina el trabajo del diccionario sustituyéndolo con diversión, no se da cuenta de las indirectas o de otras cosas, no sabes lo que piensa y está muy mimada (no me refiero en el sentido paterno).

Por otro lado es natural y le gusta la naturaleza, es libre, mimosa, muy mimosa, sociable, alguien con quien me siento a gusto, observadora, diferente, comprensiva y no olvidemos que le encanta la música y los conejos (aunque pensarás que no viene a cuento, pues si viene a cuento y además, yo soy la escritora ¿no? Los conejos y la música es algo muy importante para que entiendas sus virtudes).

Nunca podría describirla si no dijera que es uno de mis pétalos. Es la canela de mi té, el conejo que me deja perseguirle día a día.